La recarga de alto rendimiento de los modelos Audi e-tron
El proceso de recarga es determinante en la versatilidad para el uso diario de un vehículo eléctrico. Cuanto menor sea el tiempo requerido para efectuar la recarga, mejor será la experiencia para el cliente. Los conductores de un modelo Audi totalmente eléctrico se benefician de las altas velocidades de recarga, al poder cargarse la batería con una potencia de hasta 150 kW durante una gran parte del proceso. Esto es posible gracias a una sofisticada gestión térmica de la batería de iones de litio. Para evaluar la versatilidad de un coche eléctrico en una utilización cotidiana, los clientes deben tener en cuenta no sólo potencia de carga máxima sino también la velocidad a la que se lleva a cabo el proceso de recarga.
Generalmente, la mayoría de los procesos de recarga de un coche eléctrico se realizan en casa o en el trabajo, donde el factor tiempo no juega un papel sustancial. Por el contrario, en un viaje de larga distancia cada minuto cuenta, y la carga rápida es esencial. Tras una parada, el vehículo debería estar listo de nuevo para la siguiente etapa lo antes posible. Por este motivo, muchos clientes se centran en el valor de la potencia de carga máxima que admite su coche eléctrico; pero la utilidad de este valor es limitada cuando se trata de evaluar el proceso de recarga en un terminal de carga rápida.
Silvia Gramlich, experta de Audi en el Desarrollo del Tiempo y la Eficiencia de la Recarga, declara al respecto: “los clientes no deberían interesarse sólo en el valor de la potencia de carga máxima, sino en cómo progresa la recarga para que las baterías no se calienten. Gracias, entre otras cosas, a una elaborada gestión térmica, el sistema de recarga del Audi e-tron permite un rendimiento excepcional durante todo el proceso, en comparación con nuestros competidores”.