Electromovilidad en invierno: la gestión térmica inteligente en los modelos de Audi mejora la autonomía y las prestaciones
En invierno, los coches con motor eléctrico deben garantizar que su habitáculo y la batería estén a la temperatura adecuada, para lo cual se necesita utilizar una gran cantidad de energía; además, las bajas temperaturas exteriores agravan el problema y afectan al rendimiento de las baterías de alto voltaje. Sin embargo, la pérdida excesiva de autonomía en condiciones invernales no debe ser motivo de preocupación para los clientes de Audi: gracias a su gestión térmica inteligente, los vehículos eléctricos de la marca de los cuatro aros ofrecen un rendimiento y una autonomía extraordinarios; y los sistemas especialmente diseñados para la protección de las baterías garantizan una larga vida útil de las mismas. Pierre Woltmann, responsable de los sistemas de gestión térmica de las baterías de alto voltaje de Audi, y Thomas Anzenberger, miembro del departamento de desarrollo funcional virtual de gestión térmica, explican cómo afronta Audi los retos que supone el funcionamiento de un vehículo eléctrico en invierno.
¿Deben preocuparse los conductores de los modelos eléctricos de Audi por la pérdida de rendimiento de las baterías en invierno?
Thomas Anzenberger: Puedo responder a esa pregunta con un “no” rotundo. Simplemente basta con tener en cuenta la capacidad de nuestras baterías de alto voltaje para despejar cualquier duda que haya sobre su rendimiento y su autonomía en invierno. Nuestro sistema inteligente de gestión térmica selecciona siempre la forma más eficiente de calentar adecuadamente la batería y el habitáculo en invierno. Al permitir un preacondicionamiento de la temperatura para cada estación tanto en las tomas de carga con corriente alterna como en un Wallbox doméstico, las baterías de alto voltaje de Audi tienen una larga vida útil. Esta función es especialmente interesante en invierno. No perjudica a las celdas y, al mismo tiempo, minimiza la pérdida de autonomía al garantizar que la batería ya ha alcanzado su rango óptimo de temperatura y, por tanto, no necesita calentarse tanto.