Audi Neckarsulm sigue avanzando para convertirse en una fábrica totalmente conectada
Audi continúa avanzando hacia la factoría totalmente conectada: la planta de la compañía en Neckarsulm es la primera del Grupo Volkswagen en utilizar tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia) para el control de los vehículos durante todo el proceso de producción, convirtiéndose así en la referencia para conseguir un proceso de producción totalmente conectado. En la producción del Audi e-tron GT se utilizará por primera vez un soporte de datos RFDI evolucionado.
“El uso de tecnologías innovadoras constituye la base de la visión de un futuro totalmente conectado y digitalizado en los procesos de producción. La factoría de Neckarsulm desempeñará un papel de liderazgo en la producción y la logística digitales, y desarrollará y probará soluciones digitales inteligentes para todo el Grupo”, declara Peter Kössler, responsable de Producción y Logística.
Primera aplicación del sistema RFID en las secciones técnicas
La tecnología en sí misma no es nueva: Audi y otras marcas del Grupo Volkswagen han trabajado con sistemas RFID para la identificación de vehículos desde hace varios años en áreas como la línea de ensamblado y el taller de carrocería. Sin embargo, la factoría de Audi Neckarsulm se convierte ahora en la primera fábrica del Grupo en llevar esta tecnología a todas las áreas técnicas y a todo el proceso de producción. Un dispositivo de soporte de datos RFID (denominado “tag”), que se compone de un chip y una antena, será colocado en cada Audi fabricado en la planta -desde el Audi A4 hasta el e-tron GT totalmente eléctrico- durante la primera fase de producción, en el taller de carrocería.
Este dispositivo se coloca en la parte trasera derecha de la carrocería, y permanecerá en el vehículo durante su paso por el taller de pintura y la cadena de montaje, hasta su entrega al cliente. El chip contiene un número identificador que, con ayuda de un lector, sirve para obtener información importante sobre cada unidad producida, como el diseño de la carrocería, la pintura, la motorización o el equipamiento. Esto garantiza, entre otras cosas, que cada Audi que salga de la línea de producción coincida con la configuración que su nuevo propietario haya elegido en el concesionario de Audi o desde su propia casa.